Fotografiar en Chiapas es atrapar la esencia de un lugar donde la historia, la naturaleza y la cultura conviven en armonía. Cada imagen se convierte en un puente entre lo ancestral y lo presente: desde las zonas arqueológicas que resguardan la memoria de los mayas, hasta las calles llenas de color, bordados y danzas que hablan de tradiciones vivas.
Una foto en Chiapas no solo muestra paisajes imponentes como el Cañón del Sumidero o las cascadas de Agua Azul, también revela la fuerza de su gente, la riqueza de sus lenguas indígenas y la profundidad de sus celebraciones. Es capturar la identidad de un estado que respira diversidad y que guarda, en cada rincón, una historia por contar.


